El termino de Los Silos, como bien dice D. Leopoldo de la Rosa en su libro “El Bando de Daute” se debe a los numerosos depósitos subterráneos que se construyeron en la zona para almacenar las cosechas cerealísticas.
EL medico chasnero Juan Bethencourt Alfonso apuntan que estos depósitos o cuevas ya era conocidas por los guanches con el nombre de “Areguemes”, de ahí el nombre actual de la montaña de “Aregume” cuyas laderas sirvieron como lugar de construcción.
El nombre de Los Silos figura, por vez primera, en una data fechada el 16 de marzo de 1509, pero habrá que considerar los primeros núcleos poblacionales en los últimos años del siglo XV, pues ya en 1499 el Adelantado D. Alonso Fernández de Lugo había construido en lo que se conoce actualmente La hacienda de Daute un Ingenio Azucarero.
El Adelantado, al verse imposibilitado para la explotación de la hacienda, decide traer personas cualificadas y es así como contacta con un Portugués Gonzalo Yanes de Daute también conocido como “Gonzalianes” que viene a hacerse cargo del la producción azucarera en 1502 con su mujer, Teresa Borges y otros hermanos.
Alonso Fernández de Lugo llegan al acuerdo comercial con Gonzalianes donde este le pagaría con un censo anual de 730 arrobas de azúcar blanca al Adelantado.
Gonzalianes tuvo por hijos a Juan González, Benito González (Bento), Francisco Borges, Gaspar de Silva, Pedro, Bartolomé, Melchor y a Inés Borges.
A principio del siglo XVI, Gonzalianes, puso en plena explotación la hacienda, convirtiéndose muy pronto en el centro de producción de la zona. Además de la producción azucarera, la ganadería y la corambre son otra de las actividades en la Hacienda.
La industria azucarera necesitaba de mucha mano de obra que unida a los familiares de Gonzalianes hacían del lugar un núcleo poblacional muy alto.
Parte de esta población decide trasladarse a vivir a las faldas de la montaña de "Aregueme" y forman el primer núcleo poblacional lejos de la hacienda y que con el paso del tiempo sería el actual municipio de Los Silos.
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